La finalidad
de este artículo es brindarme la oportunidad para reflejar el aprendizaje real
que he llevado a cabo a lo largo de la asignatura. Pero a mí me gustaría
empezar formulando una pregunta: ¿qué entendemos por aprendizaje y por qué lo
podemos calificar o no como “real”?
La definición
del término “aprendizaje” según la R.A.E. es “acción y efecto de aprender un arte, oficio u otra cosa”. Se
supone que cuando aprendemos algo damos por hecho que estamos interiorizando
esa nueva información, la estamos contrastando con lo previamente adquirido y
estamos formando conceptos mentales. ¿Es posible hacer esto de manera irreal?
El problema es que si.
La educación
actual, empujada en su mayor parte por el Sistema Educativo vigente, está
consiguiendo que los alumnos y estudiante no aprendan realmente los nuevos
conocimientos. Las programaciones y los proyectos educativos están tan
saturados de lecciones y exámenes que “demuestran los conocimientos adquiridos”
que los niños han optado por el “método bulimia” (me lo meto todo en la cabeza
a empacho y lo devuelvo en el examen à nunca más me
vuelvo a acordar de lo que “aprendí”).
Por todo esto,
quería dejar constancia de mi opinión sobre el “aprendizaje real” y mi decisión
de diferenciarlo con lo que he decidido llamar “aprendizaje permanente”.
A lo largo del
bloque I, titulado “Lenguaje, lengua y comunicación oral”, aprendí a
abordar una conversación o un debate, saber presentarlo en el aula y trabajarlo
con los niños. Es muy importante dejar establecidas las pautas y normas de un
debate dirigido para que éste lleve el cauce que queremos y desemboque en la
idea principal que los niños deben aprender. Al realizar la actividad de este
bloque se me presentaron las posibles situaciones reales que encontraríamos en
el momento de ponerlo en práctica en un aula. El lenguaje más adecuado que
debemos emplear, qué debemos evitar (sobre todo si estamos hablando de un aula
de primaria y estamos defendiendo unos valores morales), cómo enfocaremos el currículo
oculto para que los niños adquieran formas de comunicación no verbal
correctamente, etc. El estudio y trabajo de este bloque me ha parecido
realmente necesario, sobre todo a la hora de matizar la comunicación no verbal
con, para y por los niños.
La
comunicación escrita, concretamente la lectura, se ha trabajado
en el bloque 2. Este bloque me ha gustado mucho trabajarlo. Sinceramente y,
yendo al grano, siento la necesidad de volver a creer en el amor por la
lectura. A mi experiencia me remito cuando hablo del rechazo a leer por parte
de los alumnos debido a la mala praxis o no saber abordar este tema por parte
de nuestros profesores durante la etapa de primaria y los primeros años de
instituto. Si lo que pretendemos es que florezcan las ganas de querer empaparse
por una lectura o dejar nuestra imaginación volar a través de un texto, la
imposición de un libro con un tema nada atractivo para el público que tenemos
no es la mejor opción. ¿Cuántas veces nos han obligado a leer libros o textos
que no nos gustaban? Siempre. ¿Cuál ha sido la consecuencia de este acto? El
aborrecimiento por la lectura. Es NECESARIO y PRIMORDIAL elegir un texto que
guste y entusiasme al grupo-clase con el que queremos trabajar la lectura para
que se consigan los objetivos de las actividades disfrutando de lo que leemos y
potenciando la costumbre de leer.
El otro
aspecto de la comunicación escrita se trabaja en el bloque 3. Ahora
hablamos de la escritura. Cada vez nos introducimos más en las nuevas tecnologías.
Esto nos lleva a teclear mucho y escribir a mano poco. Yo misma he podido
comprobar que, a excepción del trabajo en el aula de la etapa de educación infantil,
pocas veces escribo algo a mano. Prácticamente ya nadie manda cartas por
correo, los e-mails las han sustituido, se toman pocos apuntes a mano, teclearlos
en un ordenador es más fácil, te ahorra tiempo y trabajo, los datos e informes
de gestión y administración de una empresa están en los ordenadores, de esta
manera todo el mundo tiene acceso a ellos y son modificables siempre que sea
necesario. La escritura en los ordenadores nos ha facilitado mucho la vida, es
verdad, pero no podemos olvidarnos de todas las capacidades y habilidades que
se trabajan con la adquisición de la escritura. El perfeccionamiento de “la
pinza”, el trabajo de la motricidad fina, la mejora paulatina del trazo, el
ajuste de la escritura a la menar individualizada de la adquisición y
desarrollo de la escritura.
En esta
asignatura el sistema de la lengua viene dividido en dos bloques. En el
bloque 4 se ha trabajado la ortografía y la semántica. A día de hoy
tenemos acceso a la búsqueda de sinónimos o al encuentro de palabras que
podemos emplear a la hora de hablar o escribir. Pero tenemos que mirar más
allá. ¿Cuál es la raíz del problema? La falta de vocabulario. Me incluyo en el
grupo de personas de las que hablo cuando me quiero referir a la falta de
recursos semánticos que tenemos adquiridos. Esta es una de las causas que nos
encontramos por la falta de lectura. Nuestro vocabulario coloquial se ha
restringido al uso de pocos términos y con ellos decimos todo. Nos faltan
palabras en uso. Como maestros, y como perdonas, necesitamos ampliar nuestro
vocabulario para enriquecernos con sus significados y poder así formular
frases, ya sean escritas o habladas, más confeccionadas y que se ajusten más al
significado que queremos trasmitir. Es nuestra asignatura pendiente.
La morfología
y la sintaxis se trabajan en el último bloque de la asignatura. Personalmente tengo
una debilidad por esta parte de la asignatura de lengua española. Bien es
verdad que siempre nos hemos preguntado cuál sería el uso en la vida cotidiana
del conocimiento, por ejemplo, de un análisis sintáctico. Pues con los años he
obtenido la respuesta. Saber calificar y organizar las palabras te ayuda a la
hora de poder modificar una frase ajustándola a lo que realmente quieres decir.
Realmente, es donde se abarca, comprende, asienta y comprueba todo lo adquirido
a lo lardo de los contenidos trabajados durante la asignatura de Lengua
Española.
Cursar esta
materia durante el Grado Universitario de Educación Primaria me ha servido para
recordar y refrescar los contenidos propios de esta asignatura. Pero lo que de
verdad me importa, y es con lo que me voy a quedar, es con la picadura del
gusanillo de volver a creer en la necesidad del establecimiento de nuevos
métodos de trabajo para que los niños puedan adquirir conocimientos amando la
asignatura. Esta en nuestra mano darle la importancia que tiene. No debemos
potenciar el aprendizaje masivo de conocimientos de lengua y literatura por
parte de los niños, sin pararnos a ver qué es lo que realmente les llama la
atención. Como maestros tenemos que pararnos, observar, valorar y arrancar la
enseñanza de nuevos conocimientos empleando herramientas que los niños tengan
por atractivas y que para nosotros sea el trampolín a un proceso de
enseñanza-aprendizaje más logrado, trabajado y funcional.
Somos la
futura práctica docente, enseñemos a los niños a amar el aprendizaje. Si lo
conseguimos, nunca saciarán su sed de aprender. ¿No lo crees?
Hola Henar,
ResponderEliminarHas realizado un fantástico artículo final. Expones muy bien el aprendizaje de cada uno de los bloques y lo aprendido en cada uno de ellos.
La introducción esta genial desarrollada y sobre todo la referencia que haces al significado de aprendizaje según R.A.E. Me parece un apunte muy interesante.
Me ha gustado mucho como lo has explicado sobre todo el aspecto final y la conclusión a la que llegas. En ella se refleja muy bien el aprendizaje adquirido en el trabajo realizado en la asignatura.
Un saludo!!!
Un buen articulo en el que has sabido reflejar tu aprendizaje en la asignatura pero muy general. Piensa cuál es el objetivo de esta tarea.
ResponderEliminarPuedes mejorarlo incluyendo algunos conceptos y aprendizajes más específicos (al menos los que desconocías o no tenías claro cómo trabajarlos) y añadiendo bibliografía útil sobre la asignatura que te pueda servir en el futuro, estará aún mejor (busca en el último párrafo sobre el artículo en la guía de trabajo).